domingo, 24 de agosto de 2014

Yugoslavia: Un ejemplo de construcción nacional en la Guerra Fria

Uno de los desastres más grandes de la humanidad fue el estallido de una guerra innecesaria para el mundo. La segunda Guerra mundial dejo una gran consecuencia mundial, si lo miramos desde la demografía mundial murieron alrededor de 55 millones de personas. Por un lado económico, Europa estaba desbastada industrialmente, mientras que EEUU se transformó en el primer acreedor mundial. En política, los países occidentales empezaron a polarizar el fascismo y conformar republicas democráticas, mientras que por el lado oriental el bloque soviético comenzó a expandirse. Esto hecho genero mucha controversia, ya que le mundo comenzó a dividirse en dos grandes súper potencias, por un lado  los fieles seguidores de EEUU y por el otro la URSS. Esta polarización del mundo es conocida como la “Guerra Fría” un enfrentamiento en distintas índoles, tales como político, económico, social, militar. Todo esto a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial, como lo aseguran la mayoría de los historiadores, pero realmente este conflicto tiene cabida desde la primera guerra mundial (Berstein, 1996). 

Viendo el mundial de futbol con mi padre salió un tema a la palestra sobre La vieja Yugoslavia. Él me contaba de sus conocidos yugoslavos -ahora croatas- y cómo fue su importancia en gran parte del siglo XX.  La conversación no termino solo ahí, mi madre, muy sabia ella, hizo un comentario que me hizo  mucho sentido para este ensayo: “Qué tanto hablan de los yugoslavos, los jefes de tu abuelo Carlos eran de allá”. Mi interés por conocer más este extinto país aumentó cada vez más. 

La ex Yugoslavia comprometía a gran parte de Europa del este, en la actualidad el ex territorio yugoslavo es ocupado por: Bosnia y Herzegovina, Croacia, Montenegro, República de Macedonia, Serbia, Eslovenia y Kosovo. Su comienzo fue muy espontaneo, las consecuencias tras la desintegración del imperio Austrohúngaro en 1919 va a formar pequeñas monarquías insipientes que terminaran uniéndose, en 1929, en el reino de Yugoslavia.   La construcción de Yugoslavia como un país federalista se debe a una construcción política brindada por los partidos comunistas del sector liderado por Josip Broz, más conocido como Tito. A partir de 1945 los partidarios marxistas se apoderan de los aparatos organizadores de esa región, a partir de esto se fue solventando una conciencia liberadora -o moderna- a los ciudadanos gobernados por un régimen monárquico. Lentamente van teniendo un apoyo absoluto por parte de los diferentes pueblos del territorio en cuestión, permitiendo así acabar con el reinado serbio y transformándolo en una “república federal popular” con una constitución soviética. Para Berstein, Yugoslavia aparece entonces como el mejor alumno de la URSS en la óptica comunista (Berstein, 1996, pág. 160). Los primeros años de gestión fueron muy normalistas frente a la doctrina marxista que imponía la Unión Soviética en el siglo XX, pero a pesar de esto y frente a toda la admiración que tenía el Mariscal Tito a Stalin, sentía pertinente ser valorado como él. Este hecho fue abriendo lánguidamente un distanciamiento entre Stalin y Tito. Este hecho, para Berstein, es fundamental, ya que se multiplicaran las tensiones que existen entre la URSS y Yugoslavia. La dirigencia de Tito plasmo un crecimiento económico, nuevos proyectos comunistas que se alejaban del clásico marxismo soviético practicado por Stalin, y se permitió una tolerancia cultural, la cual favoreció al desarrollo social en este inmenso país. A pesar de estos despliegues políticos, se amplió la corrupción, lo cual fomento la fragmentación por la tendencia autárquica de las repúblicas. De esta manera la desigualdad entre una y otras partes de esta región se empezó a notar. Las diferentes propuestas económicas, el apoyo a naciones no alineadas, son algunas las causantes de esta separación total entre estalinistas y los seguidores del mariscal Tito. Finalmente el 11 de agosto de 1956, la URSS rompió relaciones diplomáticas y condenó al régimen de Tito, tildándolo de "desviacionista" y "enemigo jurado de la Unión Soviética" (Ocaña, 2003), esto significó un gran “pero” en su continuidad socialista y dudas en los líderes de la URSS. ¿Qué genero esto? Una negación a participar en el Pacto de Varsovia y en la OTAN, tratos fundamentales para una alineación con el sector socialista. Fue tanto el rechazo de este insipiente país que fue uno de los fundadores de los países “No alineados”, organizando la primera cumbre en Belgrano (1961).  


Hobsbawn, comenta con certeza que las revoluciones -refiriéndose al alero socialista impuesto por Stalin- realmente hechas fueron realizadas contra el consejo de Stalin (Hobsbawn, 1994). La desintegración de este país fue por varias causas y consecuencias, de primera instancia puedo encontrar un problema espacial, ya que al tener una diversidad cultural, racial, política y religiosa fue complicado mantener unificada está región, la construcción nacional no es una acción de rápida configuración, sino que hay un trabajo periódico y maquiavélico muy elaborado por atrás. Otra razón, y para muchos historiadores es la causa de esta separación, fue la muerte de tito en 1980 ¿Qué pasó? Se desequilibró el poder central que mantenía tito por su legitimidad y carisma. Además se produjo una renovación parcial en algunas repúblicas de la federación yugoslava. Las crisis económicas y sociales avanzaban, es por esto que cada República actuó para preservar sus propios intereses, todo esto con el apoyo de una ferviente elite política de cada sector. Para resumir, cada región empezó a tener sus propios intereses políticos, económicos y sociales, lo cual termino con el fin de esta inmensa nación.     

En este ensayo reflexionamos sobre como un conflicto –como la Guerra Fría- deriva a la creación de otro – la evolución de Yugoslavia- . Dos ejemplos que nos pueden llevar a discutir varias aristas, pero esencialmente vemos aquí como los trances sociales, políticos y económicos van a ir repercutiendo en otras zonas geográficas. Yugoslavia es un ejemplo, pero las consecuencias  de esta guerra fueron exteriores a las zonas de conflictos y que nos trascienden hasta nuestros días.

Bibliografía

Berstein, S. (1996). los regimenes politicos del siglo XX. Barcelona: Ariel.
Hobsbawn, E. (1994). Historia del siglo XX. Reino unido: Penguin Group .
Ocaña, J. C. (2003). Recuperado el 23 de Junio de 2014, de historia del siglo XX: http://www.historiasiglo20.org/GLOS/cismayugoslavo.htm

Autor: Carlos Rojas.
Estudiante de cuarto año  de Pedagogía en Historia.
Fecha: 10 de junio de 2014.


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